
Hoy quiero hablarte de algo que ha tocado profundamente mi vida. Estoy convencido de que cuando Dios se mueve en nosotros, rompe nuestras tradiciones para llevarnos a algo mucho mejor. Sin embargo, este proceso no siempre es fácil. A veces, nos incomoda y queremos resistirnos, pero he aprendido que cuando Dios rompe las tradiciones, también rompe los corazones, y lo hace para alinearnos con Su propósito divino.
Este tema me impactó mientras leíamos la Biblia en familia. Llegamos a Génesis 48:14, donde vemos una escena poderosa. Jacob, ya al final de su vida, decide bendecir a los hijos de José, Efraín y Manasés. Aunque Manasés era el primogénito, Jacob cruza las manos y coloca la mano derecha sobre la cabeza de Efraín, el menor. Este acto rompe con la tradición, ya que según la costumbre, el primogénito debía recibir la bendición principal. Pero Jacob, guiado por el Espíritu de Dios, hace algo inesperado: rompe las tradiciones humanas para cumplir con el plan divino.
¿Estás listo para que Dios rompa tus tradiciones?
Es una pregunta que me hago continuamente. A veces, las tradiciones que seguimos se convierten en barreras que nos impiden avanzar hacia lo nuevo que Dios tiene preparado para nosotros. Nos aferramos a lo que conocemos, a lo que “siempre ha funcionado”, y resistimos lo que Dios quiere hacer. Pero la verdad es que Dios no sigue nuestras fórmulas humanas, Él está comprometido con Su propósito eterno. Y eso significa que debemos estar dispuestos a dejar ir nuestras expectativas y alinearnos con Su plan divino, incluso cuando nos saque de nuestra zona de confort.
Dios elige a quien Él quiere, y no a quien la tradición o el mundo esperan. Este es el hermoso misterio del propósito de Dios. Cuando Él te elige, no importa lo que otros piensen de ti ni lo que creas sobre ti mismo. Si Dios te ha elegido, eso es suficiente. Esta es la libertad que encontramos al soltar el control y permitir que Él trabaje en nuestras vidas, a Su manera.
La pregunta es: ¿Estás listo para que Dios cruce las manos en tu vida?
Quizás no sea lo que esperabas. Tal vez no siga la lógica humana, pero cuando Dios lo hace, siempre tiene un propósito mayor. Hoy, te invito a reflexionar sobre las tradiciones que te limitan. Si estás dispuesto a soltar lo viejo y recibir lo nuevo, entonces Dios hará en tu vida algo que no podrías haber imaginado.
Recuerda, no se trata de algo personal, sino profético. Dios está haciendo algo grande en tu vida, y aunque no lo comprendas ahora, confía en que Su tiempo es perfecto. A veces, cuando vemos que las cosas no salen como queríamos, debemos recordar que no es rechazo, sino reposicionamiento. Dios te está preparando para algo aún mejor. No te quedes atrapado en lo viejo, déjate sorprender por lo nuevo que Él tiene para ti.